La exclusión de los migrantes es "repugnante, criminal y pecaminosa". Este es el mensaje que ha lanzado el Papa durante durante la ceremonia de canonización de Giovanni Battista Scalabrini (1839-1905), que ha tenido lugar en la plaza de San Pedro.

Durante la homilía, el Papa describió la vida de Giovanni Battista Scalabrini, obispo de Piacenza y fundador de la Congregación de los Misioneros de San Carlo, recordando que él "afirmaba que en el caminar común de los que emigran no había que ver sólo problemas, sino también un designio de la Providencia".

"Scalabrini miraba más allá, miraba hacia el futuro, hacia un mundo y una Iglesia sin barreras, sin extranjeros", ha recordado. Un momento que ha aprovechado para mandar un importante mensaje. "Quiero pensar en los migrantes, es escandalosa la exclusión de los migrantes. La exclusión de los migrantes es criminal, les hace morir delante de nosotros y así, el Mediterráneo es hoy el mayor cementerio del mundo".

El Papa ha añadido que es "criminal no abrir las puertas a quien lo necesita, pues les excluimos y les mandamos a los campos de reclusión, donde se les explota y son vendidos como esclavos". Un momento que ha aprovechado para hacer una pregunta a los fieles allí congregados. "A los que consiguen entrar, ¿los recibimos como hermanos o los explotamos?".

También ha aprovechado el momento para hablar sobre la situación que se está viviendo ahora en Europa con la guerra de Ucrania. "Existe una migración hacia Europa que nos hace sufrir y nos hace abrir el corazón, que es la de los ucranianos que huyen de la guerra" y volvió a pedir "que no se olvide a la martirizada Ucrania", ha finalizado.