Los vecinos de Shanghái no pueden más. Prueba de ellos son las imágenes que se pueden ver en las distintas zonas de la ciudad: vecinos gritando desde los balcones día y noche, saqueos y mucha desesperación ante el confinamiento indefinido decretado.

La población lleva dos semanas encerrada en casa y piensan que no van a tener comida suficiente. Así lo denunciaba a gritos uno de sus ciudadanos: "Si el supermercado está cerrado, ¿dónde compro? ¿qué como? ¿qué bebo? Estáis conduciendo a la gente a la muerte. Habéis encerrado a mis padres durante dos meses. Mi abuela vive sola, nadie la cuida. Solo me preparé provisiones para el 5 de abril".

En los hospitales, donde la situación es cada vez mas tensa, también hay gritos de pacientes que expresan su hartazgo. Mientras tanto, las calles son las de una ciudad fantasma: solo se pueden ver ambulancias, autobuses, motos y robots. Éstos últimos son los encargados de proveer de alimentos a los ciudadanos.

Por otro lado, los ciudadanos que no acatan y salen de sus casas son detenidos como animales: con una vara de metal, como se puede ver en el vídeo. También los que se niegan a hacerse pruebas covid. La brutalidad es tal, que también se está sacrificando a los animales de las personas que dan positivo.

En medio de esta situación, Estados Unidos ha recomendado no viajar a China. También ha pedido al personal de su consulado que se vaya.

Todo apunta a que la ciudad ha decidido rebajar las restricciones: los barrios que pasen al menos dos semanas sin detectar un solo positivo podrán recuperar algo de libertad.