El Parlamento paquistaní ha aprobado de forma unánime una ley para poner fin al perdón de los asesinos de mujeres en los llamados 'crímenes de honor', asesinatos cometidos por familiares por una afrenta moral.

"Se trata de un antes y un después en la historia del país", ha declarado el senador y portavoz del opositor Partido Popular de Pakistán (PPP), Farhatullah Babar, quien presentó la ley en una sesión conjunta del Parlamento.

El político ha indicado que hasta ahora la legislación admitía una práctica islámica que permite a los miembros de la familia perdonar al asesino, un agujero legal con el que muchos hombres quedaban libres tras matar a una mujer, en muchos casos una hermana o una esposa.

La nueva ley establece una pena obligatoria de 25 años de prisión para aquellos que cometan "crímenes de honor", un castigo más duro que para otros tipos de asesinatos, ha afirmado Babar. "Queríamos imponer la pena de muerte, pero no ha habido consenso", señala el senador.

Además, se crearán vías "rápidas" para estos casos en los tribunales, para evitar procesos judiciales largos.