El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció este martes a bombo y platillo que su país era el primero en registrar una vacuna contra el coronavirus. Una proclama que ha despertado el recelo de la comunidad científica.

Y es que a diferencia de otros países, los investigadores rusos no han publicado los datos científicos sobre sus trabajo. Por el momento el registro solo es válido en Rusia y la OMS ya ha avisado de que el antídoto aún debe seguir los trámites de precalificación y ser revisado como el resto de los que se desarrollan y ha arrojado dudas sobre su eficacia.

De hecho, el organismo internacional no tenía en cuenta esta vacuna la semana pasada cuando informó de que había seis candidatas en la última fase de pruebas.

"Acelerar los progresos no debe significar poner en compromiso la seguridad", advertía este martes en rueda de prensa el portavoz de la OMS Tarik Jasarevic, quien añadió que la organización está en contacto con las autoridades rusas y de otros países para analizar los progresos de las distintas investigaciones de vacunas.

Según Putin, la vacuna rusa es "eficaz", ha superado todas las pruebas necesarias y permite lograr una "inmunidad estable" ante el coronavirus y, para generar confianza y despejar dudas sobre su seguridad, el presidente ruso informó de que incluso una de sus hijas ha probado la vacuna.

Anuncio "aventurado"

A pesar de ello, el investigador del CSIC que está trabajando en el desarrollo de una vacuna española, Vicente Lagarra, ha asegurado en una entrevista en Cadena Ser que el anuncio es "aventurado": "Puede que hayan hecho una vacuna muy buena, pero esto tiene unas reglas internacionales". En opinión de Lagarra, lo "lógico" es que los investigadores rusos aporten a la comunidad internacional los datos que tengan.

A esto hay que sumarle que las autoridades rusas han anunciado su aprobación antes incluso de haber realizado un ensayo clínico con miles de personas, por lo que Lagarra ha manifestado que "no se puede saber sin acabar la fase 3 cuál es el nivel de protección, tampoco se sabe el nivel de seguridad de aquí a un año".

Según Putin, tras la primera dosis su hija "tuvo 38 de fiebre y al día siguiente tuvo 37 y pico", tras una segunda dosis, "le subió la temperatura y luego se normalizó" y ahora "se siente bien y los anticuerpos son altos".

Las autoridades esperan comenzar la inmunización de miembros de grupos de riesgo -en primer lugar, los sanitarios- a finales de agosto o principios de septiembre, mientras el resto de los ciudadanos podrá tener acceso a la vacuna a partir del 1 de enero próximo. Rusia en la actualidad es el cuarto país en el mundo por el número de los contagios del nuevo coronavirus con cerca de 900.000 casos confirmados.

Según la web de la vacuna, "el exitoso lanzamiento por la URSS del primer satélite del mundo en 1957 impulsó las investigaciones espaciales en todo el planeta. Por ello, la vacuna se llamará Sputnik V". El 4 de octubre de 1957 la Unión Soviética lanzó el primer satélite artificial de la historia, el Sputnik, un hito que marcó el inicio de la carrera espacial entre Moscú y Washington.