La nueva hoja de ruta de la OTAN ya es una realidad. Su secretario general, Jens Stoltenberg, ha presentado el nuevo Concepto Estratégico de la Alianza, más de una década después del acordado en 2010 en Lisboa, que promete defender "cada centímetro de territorio aliado" con el objetivo de "preservar su soberanía e integridad territorial" ante "cualquier agresor".
Para hacer frente a esas amenazas, el Concepto Estratégico de la OTAN garantiza a sus aliados "todas las herramientas militares y no militares que se encuentren a su alcance" para responder "en el momento en que corresponda".
Se trata de una política de "360 grados" en la que la Alianza desplegará fuerzas "robustas" en su flanco oriental que estén "listas para el combate".
Por otra parte, en su comparecencia Stoltenberg ha reconocido que el Sahel y Oriente Próximo pueden ser "terreno fértil" para el terrorismo, así como para sus "competidores estratégicos". "El conflicto, la fragilidad y la inestabilidad en África y Oriente Próximo afecta directamente a nuestra seguridad y a la seguridad de nuestros socios", ha agregado.
Rusia, la principal amenaza
El texto señala a Rusia como "la amenaza más significativa y directa a la seguridad de los aliados y a la paz y la estabilidad en el área euroatlántica" y apunta que Moscú quiere establecer "esferas de influencia y control directo" a través de la "coacción, subversión, agresión y anexión". El documento asimismo apunta que el país utiliza medios "convencionales, cibernéticos e híbridos" y advierte de que está "modernizando sus fuerzas nucleares".
"La OTAN no busca la confrontación ni supone una amenaza para la federación Rusa", continúa el Concepto Estratégico, que no obstante avisa de que la Alianza seguirá "respondiendo a las amenazas rusas y acciones hostiles de manera unida y responsable".
Así, y aunque sentencia que Moscú no puede ser considerado socio de la OTAN, esta se muestra dispuesta a "mantener abiertos los canales de comunicación con Moscú para gestionar y mitigar riesgos, prevenir una escalada y aumentar la transparencia". Cualquier cambio en esta relación, agrega, pasa por que Rusia ponga fin a su comportamiento agresivo y cumpla con la legislación internacional.
En este sentido, Pedro Sánchez ha aseverado que la OTAN envía "un mensaje muy fuerte y claro a Putin: no ganarás". El presidente español asimismo ha aludido al refuerzo del flanco este, ante la que ha calificado como "la más preocupante amenaza de seguridad para Europa desde el fin de la Guerra Fría".
Por su parte, Stoltenberg ha destacado que la decisión de invitar a Finlandia y Suecia a convertirse en miembros de la Alianza "demuestra que la puerta de la OTAN está abierta" y que "Putin no ha conseguido su objetivo".
China, un "desafío"
Por otra parte, en este tratado se habla de la "actitud opaca" de China en lo relativo a su "estrategia, intenciones y desarrollo militar", para lo cual emplea, según los países aliados, "una amplia gama de recursos políticos, económicos y militares para afianzar su huella a escala global e incrementar y proyectar su poder".
"Las maliciosas operaciones híbridas y cibernéticas que lleva a cabo China, así como su retórica de confrontación y desinformación, tienen como objetivo a los Aliados y pretenden dañar su Alianza de seguridad", añaden. Además, apuntan a la creciente "alianza estratégica" entre Pekín y Moscú y cómo esta, junto a sus "intentos mutuamente reforzados de socavar el orden internacional" van contra los valores e intereses de la OTAN.
A este respecto, Stoltenberg ha destacado durante su comparecencia que "China está aumentando sustancialmente sus fuerzas militares, incluyendo armas nucleares", y que el país acosa a sus vecinos y amenaza a Taiwán.
Satisfacción en el Gobierno
Sobre este Concepto Estratégico, fuentes del Gobierno de España trasladan a laSexta su satisfacción por este acuerdo en lo que califican como una cumbre "histórica", "la más importante de la historia de la Alianza".
Consulta, a continuación, el Concepto Estratégico de la OTAN alcanzado en la cumbre de Madrid: