El misilque este martes se cobró la vida de dos personas en Polonia, cerca de la frontera con Ucrania, ha puesto al mundo en alerta ante el primer impacto de un proyectil en territorio de la OTAN desde que comenzó la guerra.

Un incidente que la Alianza ha analizado este miércoles en Bruselas, para posteriormente anunciar que probablemente lo causó un misil ucraniano al defender su territorio de los ataques rusos.

Una conclusión preliminar que llegaba tras horas dedudas sobre quién lanzó el cohete y acusaciones cruzadas entre Kiev y Moscú, que en todo momento ha negado su implicación, tachando de provocación las acusaciones que le señalaban. Este mismo miércoles, el presidente Volodímir Zelenski insistía en que fueron "misiles rusos los que impactaron" en suelo polaco.

Las primeras pesquisas, sin embargo, apuntan a un misil lanzado por las fuerzas ucranianas para interceptar un ataque ruso, que precisamente el martes bombardeó masivamente el país vecino. Así lo avanzaba horas antes Associated Press, citando fuentes estadounidenses, después de que el propio Joe Biden advirtiera de que era "improbable" que el misil se hubiera disparado desde Rusia.

Por su parte, el presidente de Polonia, Andrzej Duda, señaló en un primero momento que las autoridades polacas no tenían aún pruebas concluyentes sobre quién estaba detrás del lanzamiento, aunque avanzó que probablemente se trataba de un misil de fabricación rusa.

Posteriormente, anunciaba que era "probable" que el proyectil "fuera lanzado por Ucrania" y descartaba un ataque intencionado contra su país. A su vez, el primer ministro, Mateusz Morawiecki, confirmó que no invocaría el artículo IV del Tratado de la OTAN, que prevé consultas entre aliados ante una amenaza.

Entretanto, la postura de las potencias aliadas ha estado marcada por la prudencia, sin que ninguna de ellas responsabilizara directamente a Rusia. Así, mandatarios como el presidente español, Pedro Sánchez, o el canciller alemán, Olaf Scholz, llamaban a lo largo de la mañana a esperar a los resultados de la investigación.

Reuniones de urgencia

Lo ocurrido en Polonia ha motivado en todo caso una reunión de urgencia de líderes del G7 y la OTAN este miércoles por la mañana, en los márgenes de la cumbre del G20 celebrada Bali, en la que los mandatarios se comprometieron a apoyar a Varsovia en la investigación.

A su vez, la Alianza celebró una reunión a nivel de embajadores en Bruselas, donde finalmente el secretario general, Jens Stoltenberg, ha comunicado los resultados del análisis preliminar, aunque ha recalcado que, en última instancia, Rusia es la responsable: