Osman y su familia llegan a España desde Atenas. El padre firmó los papeles necesarios en la embajada española en la capital griega antes de emprender rumbo hacia Madrid.

Tras su llegada a nuestro país, el destino es el Centro de Acogida al Refugiado de Mislata, en Valencia, donde una ambulancia es la encargada del traslado.

Al día siguiente de su llegada, el hospital de La Fe es el luhar donde por fin el pequeño recibirá la atención médica que tanto necesita.

Osman sufre parálisis cerebral y ataques epilépticos constantes. En su huida de Afganistán perdió peso, tanto que su estado de salud es muy delicado. La campaña de Bomberos en Acción ha dado sus frutos; la historia acaba bien.