Òscar Camps, socorrista y activista barcelonés, fundó la ONG Proactiva Open Arms en septiembre de 2015. En aquel momento, una imagen se clavó en la retina -y en la memoria- del mundo entero: la fotografía de un niño sirio, Aylan Kurdi, ahogado en una playa de Turquía.

Así, Òscar cogió sus ahorros y un equipo de socorristas y se fue a Lesbos con un objetivo: proteger en el mar a aquellas personas que intentaban llegar a Europa huyendo de conflictos bélicos, persecución o pobreza.

Desde entonces hasta la firma en marzo de 2016 del acuerdo entre la Unión Europea y Turquía, "el acuerdo de la vergüenza", según critica, consiguieron ayudar a casi 145.000 personas a llegar a la costa, rescatar a más de 10.000 que estaban a la deriva (otras 9.000 atrapadas en acantilados) y salvar a cerca de 500 personas del agua, con alto riesgo de morir ahogadas. A partir de ese momento, decidieron ampliar su base de actuación al Mediterráneo Central.

Hoy, 14 de marzo de 2021, el Open Arms vuelve a partir desde Barcelona, en su misión número 82, con el propósito de seguir salvando vidas. Con la ayuda de donativos de muchas personas, Proactiva Open Arms ha podido aumentar los recursos y emprender una labor educativa en las escuelas para mostrar a los más jóvenes la desigualdad y para crear en ellos un pensamiento crítico.

"Recuerdo muchísimos niños", cuenta, a lo que añade: "Entre el 35 y el 40% de los refugiados eran niños, venían con sus mochilas del colegio. Era muy duro verlo, imaginaos cómo lo habrán sufrido, y qué resiliencia tenían esos niños que incluso te sonreían cuando les ayudabas".

El impacto de ver familias en pateras precarias

Òscar y su equipo quedaron impactados al ver el éxodo de familias enteras, subidos a pateras completamente precarias. En concreto, recuerda la historia de un hombre sirio que huía con su hija de dos años: "Hacía unos 22 días, había llevado a su hija al pediatra; al volver, vio que habían bombardeado toda la zona. Lo que no sabía es que habían bombardeado su edificio y habían muerto su mujer y sus otros dos hijos".

"Era en los cinco años de conflicto cuando murió Aylan Kurdi en la costa turca. Allí nos dimos cuenta de lo que estaba sucediendo en Siria, que llevaba cinco años de guerra civil y ya la ubicábamos en el mapa", relata a laSexta.

Ahora, cuando se cumplen diez años del conflicto en Siria, el fundador de la ONG Proactiva Open Arms, manifiesta que no concibe "cómo en el siglo XXI puede haber una guerra que dure diez años".