Marcha LGTBIQ+

Orbán ataca al Orgullo de Budapest y dice que hubo cosas "vergonzosas y repugnantes" como "hombres con tacones altos"

¿Qué ha dicho? El líder ultra ha afirmado que el evento fue "ordenado desde Bruselas" y critica con dureza que hubiera "un espectáculo de drag queens".

Viktor Orbán, 'prohibido' en el OrgulloViktor Orbán, 'prohibido' en el OrgulloReuters
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El ultra Viktor Orbán sigue atacando al colectivo LGTBIQ+. Sigue atacando al Orgullo. Sigue en sus trece sobre un evento de Budapest que, a pesar de estar prohibido, congregó a unas 200.000 personas. El primer ministro de Hungría no solo afirma que la marcha fue "ordenada desde Bruselas" sino que dice que en la misma hubo cosas "repugnantes y vergonzosas".

Así lo ha expresado en un mensaje en un grupo de Facebook cerrado que recoge el portal de noticias 444.hu, en el que detalla qué son a su juicio esos elementos "repugnantes y vergonzosos": "Un espectáculo de drag Queens en el escenario, hombres con tacones altos, folletos sobre terapia hormonal..."

Porque Orbán tiene el foco puesto en el colectivo LGTBIQ+. Porque bajo su mandato, su Gobierno ha aprobado una ley a lo Putin que prohíben eventos como la Marcha del Orgullo basándose en la protección de la infancia. Incluso llegó a amenazar a los organizadores y asistentes con multas que podían llegar hasta los 500 euros.

Para ello contaban con un sistema de reconocimiento facial y con la Policía, muy presente en el transcurso de la marcha para imponer esas "consecuencias legales" que Orbán ha mencionado una y otra vez conforme se acercaba el día del Orgullo.

Budapest responde a Orbán

Pero nada pudo evitar que Budapest se echara a las calles. Su alcalde, el ecologista Gergely Karácsony, defendió a capa y espada la marcha y convocó una alternativa como evento municipal que no requiere autorización previa bajo el nombre 'Orgullo y Libertad de Budapest'. "Hace décadas el Parlamento húngaro tomó la decisión de que el último sábado de junio sería el día de la libertad húngara. En 1991 fue el momento en que los soviéticos abandonaron Hungría para siempre. El momento que desapareció esa política despótica que no queremos que regrese a nuestro país. Es por ello la mejor ocasión para hacer una celebración de las minorías sexuales", dijo.

"Nadie puede ser discriminado por cómo haya nacido", afirmó el primer edil, que lideraba la marcha que recorrió varios de los lugares más míticos de Budapest junto con otras personalidades como Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno de España y ministra de Trabajo.

Todo transcurrió con relativa normalidad y con un ambiente festivo. Con, según afirman las organizaciones convocantes de la marcha, una participación récord. "Este evento ha sido uno de los hitos más importantes de la comunidad LGTBIQ+", han expresado.

Y si los datos que dan son los que son, sí son de récord. La organización ha cifrado en 200.000 los participantes en la marcha, según ha afirmado Máté Hegedus, portavoz del 'Budapest Pride'.

Fracaso de la ultraderecha

Lo que sí permitió Orbán fueron dos manifestaciones de la ultraderecha que tenían un recorrido similar a la del Orgullo. Concentraciones de la agrupación nacionalista HVIM, que llamaron a su marcha 'evento familiar'. O como la de Mi Hazank, que convocaron en los puentes a su gente. Fue un completo y total fracaso: apenas movilizaron a 50 personas.