El grueso de la oposición venezolana no participará en las próximas elecciones legislativas del país latinoamericano, convocadas para el 6 de diciembre de este año.

Hasta 27 partidos opositores -incluyendo todos los que actualmente tienen representación parlamentaria- acordaron este domingo que no se presentarán a los comicios, por considerarlos un "fraude electoral" ordenado por Nicolás Maduro.

"Habiendo agotado todos nuestros esfuerzos nacional e internacionalmente para que tuviéramos un proceso electoral competitivo, que garantizara el respeto a la voluntad soberana del pueblo, las organizaciones políticas democráticas de Venezuela manifestamos al pueblo venezolano y a la comunidad internacional que, de manera unánime, decidimos no participar en el fraude electoral convocado por el régimen de Maduro", han manifestado en un comunicado.

Firman el documento 27 formaciones políticas, entre las que se encuentran los cuatro que componen el llamado G4: Primero Justicia, del que forma parte Henrique Capriles; Voluntad Popular, que lidera Leopoldo López; así como los socialdemócratas Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo.

Llaman a la comunidad internacional a rechazar los comicios

En su comunicado de rechazo, los partidos firmantes argumentan que, desde 2015, el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, dominado por Maduro, "acabó con la posibilidad de tener cualquier tipo de elección libre y competitiva".

Sobre todo, denuncian que el TSJ "declaró inconstitucionalmente en desacato a la Asamblea Nacional" presidida por el líder opositor Juan Guaidó, a la que ha impedido "ejercer plenamente las competencias constitucionales que le son propias".

Asimismo, denuncian que el "ilegítimo" tribunal, "usurpando las competencias constitucionales del Parlamento", ha sido el responsable de designar a los principales responsables de la Comisión Electoral, "abortando la posibilidad de que los venezolanos tuviéramos un árbitro comicial independiente y confiable".

"Todos estos hechos subvierten el orden constitucional y legal, y anulan cualquier posibilidad de considerar el proceso convocado como un proceso electoral", añade la nota.

Así las cosas, los partidos consideran este boicot como parte de una "nueva ofensiva democrática para la salvación de Venezuela" e invitan a la comunidad internacional a "rechazar el proceso y los resultados de este proceso fraudulento que viola los principios democráticos".