Durante 14 años, Matiullah Wesa ha dado clases a niñas afganas, llegando a montar una ONG, y todo a pesar de la prohibición de los talibanes para hacerlo. Este lunes, un grupo de hombres le dio una paliza a la salida de la mezquita y nadie sabe dónde está.

Matiullah ha sido detenido por los talibanes en la ciudad de Kabul y Naciones Unidas exige que se aclare su situación y se le garantice un juicio justo en el que se respeten sus derechos.

A través de Pen Path, la organización que dirige, Matiullah se dedica a viajar por todo el país pidiendo la reapertura de los centros escolares para niñas, montando incluso una biblioteca móvil para facilitar la educación en las zonas rurales.

Entre las restricciones impuestas, se encuentran la suspensión a la educación secundaria y universitaria, la obligatoriedad de llevar el rostro cubierto, la segregación por sexos y precisar del acompañamiento de un miembro masculino de su familia para viajar.

Desde que hace un año los talibanes se hicieran con el poder, las mujeres del país vieron vulnerados, una vez más, sus derechos, quedando relegadas a las tareas domésticas, sin poder salir de casa solas.

El relator especial de la ONU, Richard Benett, mostró también su preocupación por los informes de arresto de Wesa y pidió a los fundamentalistas que garanticen su seguridad y se respeten sus derechos legales.