"Parece que es un problema mucho mayor de lo que la gente creía hace cinco años", ha indicado Isis Elgibali, miembro de la ONG WADI. "Tengo la sensación de que sucede en todas partes y no siempre es fácil llevar a cabo una investigación al respecto", ha manifestado Elgibali con motivo del Día Mundial contra la Mutilación Femenina.

Según datos del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), cerca de 200 millones de niñas y mujeres han sido sometidas a la mutilación genital femenina en todo el mundo y más de 300 millones de menores se encuentran en peligro de ser mutiladas en Africa cada año.

"Formar parte de esa cifra implica ser capaz de contar tu propia historia. Puede que haya millones de mujeres ahí fuera cuyas historias no han sido contadas", ha dicho Mariya Taher, cofundadora de la organización Sahiyo que fue sometida a esta práctica en India cuando tenía siete años.

La mutilación femenina se lleva a cabo asiduamente en al menos 27 países africanos, así como en Yemen e Indonesia. Varias organizaciones han denunciado que, además, la práctica se lleva a cabo entre algunas comunidades de inmigrantes en países industrializados.

Aunque la ablación suele estar relacionada con el control de la sexualidad de las mujeres, las prácticas y creencias varían dependiendo del lugar. Muchas comunidades consideran que ofrece un estatus social y que es un paso precedente al matrimonio.