El director ejecutivo de la OMS, Michael Ryan, ha hecho un llamamiento a "no abrazarse" hasta que pase la pandemia, tampoco durante las fiestas navideñas. El directivo de la Organización Mundial de la Salud ha advertido de que "lamentablemente hay que evitar abrazos": "Claro que nos gustaría, pero los brotes masivos pueden ser brutales", ha aseverado.

No obstante, Ryan ha reconocido la dureza de la medida: "Es terrible que desde la OMS hagamos un llamamiento a no abrazarnos, pero es la cruda realidad".

En una rueda de prensa junto al director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom, Ryan ha celebrado la aceptación de una gran mayoría social a la vacuna contra el COVID-19: "La mayoría de la gente quiere esta vacuna. Es una victoria de la humanidad contra un enemigo microscópico".

Sin embargo, y a pesar de que existen algunas reticencias a su inoculación por una parte de la sociedad, no se ha mostrado a favor de su obligatoriedad: "Sería más positivo presentar los beneficios de las vacunas, los datos, y dejar así que los ciudadanos decidan".