El bombardeo ha afectado un espacio donde las vacunas eran guardadas a bajas temperaturas y que era el único que existía en el distrito de Al Mayadín, en la provincia de Deir al Zur.
En ese lugar había almacenadas más de 100.000 dosis de vacunas contra el sarampión y 35.000 contra la polio, además de jeringas y otros equipamientos para tratar enfermedades prevenibles mediante una inmunización.
La OMS dijo que todavía no ha podido confirma todas las informaciones que ha recibido sobre el ataque, pero que si resultan ciertas, como se teme, significaría un retroceso en los esfuerzos de la organización y de otras entidades de ayuda para proteger a los niños de esa zona.
La polio ha vuelto a Siria en medio de la interrupción de los servicios básicos a causa de la guerra civil que sufre el país desde 2011, y 48 casos se han confirmado desde el pasado marzo.
El primer brote de polio se detectó en 2013 y desde entonces se han realizado 23 campañas de inmunización para niños en todo el país.