La actual expansión del coronavirus en Europa preocupa profundamente a la Organización Mundial de la Salud (OMS), que advierte de que podrían producirse hasta 500.000 muertes más de aquí a marzo si no se adoptan medidas de forma urgente.

Así lo ha señalado su director regional, Hans Kluge, en una entrevista este sábado con la 'BBC', en un momento en que el continente sufre un importante repunte de contagios que ha llevado a varios países a adoptar nuevas restricciones. Es el caso de Austria, que ha decidido confinar a toda su población y hacer obligatoria la vacunación.

En declaraciones al citado medio británico, Kluge cita tres factores que estarían impulsando esta nueva oleada: la estacionalidad, la existencia de "demasiadas personas susceptibles al virus" (bien por no estar vacunadas o porque su inmunidad ha menguado) y la expansión de la variante delta, "mucho más transmisible".

"Podríamos ver en torno a medio millón de muertes para el 1 de marzo", ha advertido el responsable de la OMS para Europa, que ha lamentado que "el COVID-19 se ha vuelto a convertir en la primera causa de mortalidad", con un fallecido "cada 15-20 minutos".

No obstante, Kluge ha destacado que "sabemos lo que hay que hacer" y ha abogado por "aumentar drásticamente el uso de mascarilla", una medida que -asegura- tendría un "efecto inmediato".

Además, cita otras cuatro medidas para estabilizar la situación epidemiológica: aumentar la vacunación, administrar dosis de refuerzo, prestar más atención a la ventilación e introducir nuevos protocolos clínicos de tratamiento.

A través de Twitter, el directivo de la OMS asimismo ha recordado a los ciudadanos algunas de las medidas elementales para prevenir contagios, incidiendo en la necesidad de vacunarse: usar mascarilla en espacios "cerrados, confinados o concurridos", mantener la distancia de seguridad, lavarse las manos con regularidad y ventilar los espacios interiores.