Miles de personas se manifestaron este viernes en Pakistán para protestar contra la quema de un ejemplar del sagrado Corán en Suecia la semana pasada, un acto considerado blasfemia y que ha suscitado la condena internacional. Pero no es el único país musulmán que ha condenado el acto, aunque sí el que ha organizado una protesta con quema de banderas de Suecia y han destrozado con ira peleles ataviados de azul y amarillo. Además, han pedido boicot a los productos suecos.

Ese acto, permitido por la Policía sueca, fue condenado a nivel popular y oficial en el mundo árabe e islámico, y países como Arabia Saudí, Marruecos, Jordania y Emiratos llamaron a consultas a los embajadores suecos en sus respectivos países.

En el caso de Pakistán, la jornada fue observada como el Yaum-e-Taqaddus Quran (Día de la santidad del Corán) por orden del primer ministro, Shehbaz Sharif, que además convocó una manifestación nacional para defender la escritura sagrada islámica y protestar contra su profanación en Suecia.

Otras protestas fueron también convocadas por el Pakistan Tehreek-e-Insaf, la formación del ex primer ministro Imran Khan y principal agrupación política del país.

Las protestas tuvieron lugar en casi todas las ciudades principales del país, incluidas Islamabad, Karachi, Lahore, Faisalabad, Peshawar y otras, con manifestantes portando copias del Corán y reiterando su compromiso de proteger la santidad del libro islámico.

Los manifestantes pidieron además un boicot a los productos fabricados en Suecia y su prohibición en el país por parte del Gobierno paquistaní. En Islamabad, los abogados protestaron frente a la Corte Suprema, con copias del Corán en sus manos, mientras que otras manifestaciones tuvieron lugar en las afueras de las mezquitas tras la oración del viernes.

El primer ministro participó la víspera en una sesión conjunta del Parlamento con el objetivo de diseñar un plan de acción nacional sobre el incidente de Suecia y pidió a todas las naciones contener la islamofobia y los prejuicios religiosos.

El pasado 28 de junio, primer día de celebración del Aíd al Adha, un individuo de origen iraquí quemó en Estocolmo un ejemplar del Corán en un acto al que acudieron unas 200 personas, con fuerte presencia policial al coincidir con la fiesta del sacrificio musulmana y sin que se desarrollasen incidentes graves.