Estados Unidos y Canadá están sufriendo una ola de frío extremo que están dejando temperaturas de casi 50 grados bajo cero, lo que está llevando a situaciones surrealistas. También ha provocado fallos en numerosas áreas, pero un problema detectado han sido los fallos que están sufriendo los coches Tesla.

Los coches fabricados por la empresa de Elon Musk están provocando dolores de cabeza a sus propietarios, que han visto como sus automóviles se convertían inutilizables ante el frío extremo y convirtiendo los puntos de carga en cementerios de coches Tesla.

¿El motivo? Los coches eléctricos no están pudiendo ser cargados por el frío e incluso las baterías se están descargando de todos aquellos coches que estaban al aire libre.