Occidente ha tomado con pinzas las aseveraciones del presidente ruso, Vladímir Putin, a su homólogo francés, Emmanuel Macron, en las que ha asegurado que se han producido avances en las negociaciones con Ucrania y que van a reducir los ataques contra la capital. Oleksei Arestovich, asesor de Zelenski, ha asegurado que "Los rusos están moviendo parte de sus tropas en Kiev a Mariúpol para tener ventaja". Una idea compartida por el Pentágono, que descarta la retirada de las tropas rusas: "Debemos estar preparados para una gran ofensiva", ha reiterado el secretario de prensa del Pentágono John Kirby.

Tanto desde Ucrania como desde el Pentágono estadounidense han mostrado su escepticismo.De momento, se ha podido saber que el Pentágono asegura que las tropas rusas se están retirando de la central nuclear de Chernóbil, una noticia que concuerda con la promesa rusa de reducir drásticamente su actividad militar en el norte de Ucrania.

"No somos ingenuos", ha aseverado no obstante el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en su vídeo nocturno en el que dice que la invasión rusa, a su juicio, "está llegando a su fin". Eso no significa que su país vaya a reducir sus "esfuerzos de defensa". "Sí, podemos calificar de positivas las señales que escuchamos desde la plataforma de negociación. Pero estas señales no ahogan las rupturas de los proyectiles rusos", ha afirmado Zelenski en su habitual mensaje a última hora del día divulgado en la web de la presidencia ucraniana.

El Ejército ruso ha iniciado el repliegue de parte de sus tropas de los alrededores de Kiev y de la asediada ciudad norteña de Chernígov para centrarse en la conquista del Donbás, objetivo primordial de la actual campaña militar rusa en Ucrania. Sin embargo, Zelenski ha dicho que "no se debe perder la vigilancia. La situación no se ha vuelto más fácil (...) El ejército ruso todavía tiene un potencial significativo para continuar los ataques contra nuestro Estado". En este sentido, Occidente cree que podría ser una pausa para rearmarse.

El alcalde de Kiev, Vitali Klishko ha asegurado que durante toda la noche no han cesado las explosiones en la capital. En la práctica, Kiev ha sufrido una de las noches con más ataques de la guerra. El Gobierno cree que la actividad militar se va a prolongar al menos varias semanas más.

Según ha informado el diario 'New York Times', el Pentágono y el Departamento de Estado de EEUU tienen informaciones sobre tensiones entre Putin y su Ministerio de Defensa, debido a que este departamento no está compartiendo toda la información sobre lo que está pasando en Ucrania con su presidente.

Así, el mandatario ruso no tendría en estos momentos toda la información acerca de las derrotas que está sufriendo su ejército en territorio ucraniano. Esa sería la razón por la que sigue tomando decisiones equivocadas en esta invasión.

"La defensa de Ucrania es la tarea número uno"

Zelenski ha recordado que el bombardeo sobre las ciudades "continúa. Mariúpol está bloqueada. Los ataques aéreos y con misiles no se detienen. Esta es la realidad". Según el último parte del Estado Mayor del ejército ucraniano emitido en el comienzo del trigésimo quinto día de invasión, del que informa la agencia ucraniana Ukrinform, "las unidades separadas de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa continúan retirándose de las regiones de Kiev y Chernígov. Hay ciertas señales de que las tropas rusas se están reagrupando para centrar sus esfuerzos en la dirección este".

Por el momento, según el Estado Mayor, la llamada "retirada de tropas" también puede ser una rotación de ciertas unidades, que tiene como objetivo engañar a los líderes militares de las Fuerzas Armadas de Ucrania y crear una idea errónea sobre la negativa de Rusia a rodear Kiev.

De acuerdo con el parte del ejército ucraniano de esta madrugada, las tropas rusas "intentan mantener las fronteras capturadas" y no están realizando "acciones ofensivas activas".

Por ejemplo, en Sloviansk, ciudad ucraniana en el Donetsk, "las tropas rusas se estaban reagrupando y reponiendo existencias", mientras siguen "los ataques aéreos y con misiles en Kreminna y Mariúpol".

Cerca de Novokarlivka y Luhivske, al norte de Mariúpol, "el enemigo continúa colocando equipos de fortificación dentro de las posiciones capturadas y creando barreras de minas", en la región de Zaporiyia continúan los bombardeos y en las zonas operativas del Mar Negro y Azov "no se registraron cambios significativos", dice el Alto Mando ucraniano.

Biden, sobre la retirada: "Ya veremos"

Estados Unidos ha valorado la decisión por parte de Moscú como una "reubicación" de tropas, no como una retirada real, y ha advertido de que, pese a que ha habido movimiento de "pequeños números" de unidades, no ha desaparecido el peligro sobre la capital de Ucrania.

"Creemos que esto es una reubicación (de tropas), no una retirada real, y deberíamos estar preparados para una ofensiva mayor en otras áreas de Ucrania. Esto no significa que la amenaza hacia Kiev haya terminado", ha aclarado el portavoz del Pentágono, John Kirby, en rueda de prensa.

En este sentido, ha explicado que Rusia "ha fracasado" en su propósito de "capturar" la capital, así como "subyugar" al pueblo ucraniano, y ha advertido de que las tropas rusas todavía podrían infligir "una masiva brutalidad" sobre esta y otras regiones del país.

"Ya veremos. No digo nada hasta que vea cuáles serán sus acciones. Veremos si cumplen con lo que sugieren", ha dicho, por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, durante una rueda de prensa en la que ha dejado claro que Washington "seguirá manteniendo vigentes las sanciones" y "brindando ayuda" al Ejército ucraniano.

Por su parte, el Departamento de Estado del país ha alertado a sus ciudadanos en Ucrania y en Rusia de que pueden ser señalados y detenidos a causa de su nacionalidad por parte de las fuerzas de seguridad de Moscú, y ha reiterado la recomendación de no viajar a esos países. "Los ciudadanos de EE.UU. pueden ser señalados y detenidos por parte de agentes de seguridad del Gobierno de Rusia", han indicado desde la diplomacia estadounidense.

Rusia: "No es un alto el fuego"

El jefe de la delegación rusa en las negociaciones con Ucrania, Vladimir Medinski, ha matizado la postura de Moscú, aseverando que la reducción de estas operaciones militares "no significa un alto el fuego".

"Esto no es un alto el fuego", ha recalcado Medinski, que ha calificado el paso como el "deseo" de Moscú "de llegar gradualmente a una reducción de la escalada del conflicto al menos en esas direcciones".