Obama y Clinton grabaron en la Casa Blanca la entrevista conjunta para el programa "60 Minutes" de la cadena CBS, de la que se adelantaron algunos extractos y que será emitida en su totalidad este domingo. Al ser preguntado por Steve Kroft, periodista de la CBS, sobre las razones de la entrevista conjunta, Obama respondió: "Lo principal es que quería tener la oportunidad de darle públicamente las gracias, porque creo que Hillary será recordada como uno de los mejores secretarios de Estado que hemos tenido nunca".

El presidente habló de la "gran colaboración" que ha habido entre ambos en los últimos cuatro años y del "extraordinario papel" que ha jugado Clinton al frente del Departamento de Estado. "Muchos de los éxitos que hemos tenido a nivel internacional han sido consecuencia de su trabajo duro", remarcó Obama. La entrevista fue la primera conjunta del presidente "con alguien que no sea la primera dama, Michelle Obama", de acuerdo con CBS.

Será probablemente una de las últimas apariciones públicas de Clinton antes de que deje el cargo en el que ha estado durante los últimos cuatro años para descansar y pasar más tiempo con su familia, como ella misma ha dicho. Clinton se marchará en cuanto el Senado confirme el nombramiento de John Kerry, designado por Obama para sustituirla, lo que probablemente ocurrirá la próxima semana.

Obama y Clinton fueron rivales durante las primarias para elegir al candidato presidencial demócrata en 2008. Contra todo pronóstico, Obama se impuso en esas primarias y después de ganar las elecciones presidenciales de noviembre de 2008 nombró a Clinton para ocupar uno de los cargos más importantes del Gobierno, el de jefe de la diplomacia.

"En la política y en la democracia, a veces ganas elecciones y a veces pierdes. Y trabajé muy duro, pero perdí", recordó Clinton en la entrevista con CBS en referencia a las primarias de 2008. Después Obama "me pidió que fuera su secretaria de Estado y dije que sí. ¿Y por qué me lo pidió y por qué yo dije que sí? Porque los dos amamos a nuestro país", argumentó Clinton.