En Rusia, cualquier mínimo resquicio se puede convertir en una clave con la que burlar la censura del Kremlin. Amnistía Internacional afirma que 150 periodistas se han visto obligados a irse del país después de que entrase en vigro la ley que contempla penas de cárcel de 15 años por publicar noticias falsas sobre la invasión a Ucrania.

Se trata de un nuevo frente de batalla de un conflicto en el que se busca cualquier resquicio para superar las barreras de Putin para contar la verdad. El Kremlin sabe que una sociedad informada y con criterio propia podría minar su poder y su imagen.

La profesora e investigadora Ruth Ferrero explica en el vídeo de qué se trata la 'técnica del espejo' que está empleando Putin. Por su parte, la activista feminista rusa Alona Malackaeva critica que el Kremlin "ni siquiera esté cuidando su imagen".

Para burlar la censura del Kremlin, se buscan números que utilizar como claves para acudir a un lugar con información veraz. También hay herramientas como los 'chalecos virtuales' que están ideados para proteger tambien a los periodistas que todavia informan desde dentro.