Stoltenberg asumirá el próximo 1 de Octubre la Secretaría General de la OTAN, reemplazará al danés Anders Fogh Rasmussen, después de haber recibido el visto bueno del Consejo del Atlántico Norte. Expresó su intención de reforzar el papel de la OTAN como "una alianza política fuerte con una sólida capacidad militar", aunque declinó dar detalles específicos. El político noruego, que será el primer secretario general de la OTAN de un país no perteneciente a la Unión Europea (UE), presidirá además el Consejo del Atlántico Norte, máximo órgano de decisión de la Alianza.

El actual secretario general, que abandonará su cargo tras cinco años y dos meses al frente de la OTAN, afirmó que conoce a su sucesor "desde hace muchos años" y sabe que "es el hombre adecuado para construir sobre el historial de fortaleza y éxito" de la Alianza después de la cumbre aliada, prevista para los próximos 4 y 5 de septiembre en Gales. En esa reunión, la OTAN tiene previsto pasar revista a la viabilidad de su relación con Rusia, así como reforzar la cooperación con sus socios y fortalecer su defensa colectiva y el vínculo transatlántico, explicó Rasmussen esta semana, con motivo de la visita a Bruselas del presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

Obama pidió a los países de la OTAN que aumenten su participación en la organización y "den muestras de la voluntad política de invertir en nuestra defensa colectiva, desarrollando las capacidades para servir como fuente de paz y seguridad internacional". La idea del mandatario estadounidense es reforzar la defensa colectiva, incluyendo unos planes de defensa actualizados y más desarrollados, ejercicios reforzados y despliegues apropiados, según indicó el todavía secretario general de la OTAN esta semana.

Rasmussen subrayó con motivo del nombramiento de Stoltenberg que la crisis de Ucrania y Rusia "demuestra la necesidad de seguir con un liderazgo fuerte y decidido de la OTAN". Los embajadores de los veintiocho países aliados de la OTAN han elegido al ex primer ministro de Noruega por "consenso", indicaron fuentes de la OTAN, tras un periodo de consultas bajo la dirección del embajador belga, decano del Consejo Atlántico. Entre otros candidatos posibles al puesto se habían citado los nombres del ministro polaco de Asuntos Exteriores, Radoslaw Sikorski, y del ministro belga de Defensa, Pieter De Crem.

Sin embargo, Estados Unidos, Alemania, Francia y Reino Unido ya se habían mostrado favorables a la designación de Stoltenberg. Las reacciones de los dirigentes de la Alianza a su designación destacan su experiencia política y subrayan los importantes desafíos que el político noruego encontrará al iniciar su mandato. El primer ministro británico, David Cameron, celebró el nombramiento e indicó que el relevo se producirá en un "año crucial en la historia de la organización", pues "los recientes acontecimientos en Ucrania han puesto de manifiesto que, una vez completada nuestra misión en Afganistán, habrá nuevos desafíos a los que responder".

Por su parte, el presidente de Francia, François Hollande, ha señalado que la "experiencia gubernamental e internacional de Stoltenberg representa una ventaja preciosa para la OTAN, en particular en el actual contexto de tensiones ligadas a la crisis ucraniana". El Gobierno portugués ha considerado que "es una garantía de que la Alianza Atlántica seguirá desempeñando un papel crucial en la defensa y seguridad de sus miembros, y para contribuir a la paz y seguridad internacional". El Gobierno de EEUU dio la bienvenida al nombramiento y destacó de Stoltenberg que es la persona adecuada para asegurar la "fortaleza y unidad" de la Alianza.

Nacido en Oslo en 1959, Jens Stoltenberg ocupó varias carteras en gobiernos laboristas en la década de 1990 y fue primer ministro en dos etapas (2000-2001 y 2005-2013). Su papel tras los atentados perpetrados por el ultraderechista Anders Behring Breivik el 22 de julio de 2011 en Noruega, en los que murieron 77 personas, le ganó el respeto generalizado en su país. Tras la derrota de la coalición de centroizquierda en las elecciones legislativas de septiembre, Stoltenberg ejerce como líder del Partido Laborista y de la oposición. Con Stoltenberg en el poder, Noruega firmó en 2008 un acuerdo con EEUU para gastar unos 8.000 millones de euros en la compra de medio centenar de cazas estadounidenses para sustituir su flota de F-16.