Nuevo caso de brutalidad policial en EEUU. Dos oficiales de Colorado han sido arrestados por la violencia que han ejercido durante sus servicios y que han sido captadas por las cámaras corporales que han de portar en sus uniformes.
En una actuación policial, uno de ellos golpea con su pistola a un hombre de color que está inmovilizado, en el suelo, que no ofrece resistencia alguna y, de hecho, está llorando.
No sólo eso: después le asfixia y le amenaza con matarle.
Ambos oficiales han sido detenidos. El agresor, por un delito grave; su compañero, por no intervenir.