Nueva Zelanda ha registrado sus primeras infecciones comunitarias de transmisión local tras 102 días sin contabilizar ningún positivo en el país. Se trata de cuatro casos que pertenecen a una misma familia de la ciudad de Auckland, entre ellos un menor.

La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinta Ardem, ha anunciado que, para proteger a la población, se ha decretado la cuarentena en la ciudad, que es la más grande del país. "Después de 102 días, tenemos nuestros primeros casos de COVID-19 fuera de las instalaciones de aislamiento o cuarentena. Si bien todos hemos trabajado increíblemente duro para prevenir este escenario, también lo hemos planeado y preparado", indicó Ardem en una comparecencia.

Por el momento, se desconoce cuál es el origen de la transmisión de estos casos de la enfermedad, ya que los afectados no han viajado ni han estado en contacto directo con ningún enfermo.

"Pedimos a la gente de Auckland que se quede en casa para frenar la propagación", ha explicado Ardem. La cuarentena implantada en la ciudad implica que no puede haber reuniones de más de 10 personas, el cierre de las escuelas y la obligatoriedad de llevar mascarilla en los lugares donde no se pueda mantener distancia social.

El gobierno de Nueva Zelanda impuso a finales de marzo una de las cuarentenas más estrictas del mundo por la pandemia, lo que le permitió retornar a la práctica normalidad el 9 de junio tras considerar que había conseguido eliminar al virus.