Las autoridades de Nueva Zelanda han anunciado que necesitan más de 75.000 trabajadores internacionales, desde enfermeros a profesores y mecánicos, ante la falta de mano de obra en el mercado nacional e internacional.

En una conferencia de prensa, la primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, ha señalado que desde junio se han ofertado unos 94.000 puestos a empleados extranjeros y, desde entonces, unos 17.000 trabajadores internacionales ya han conseguido visado para trabajar en el país.

"La escasez global de trabajadores contribuye a la falta de trabajadores aquí (...) Está claro que la falta de mano de obra es persistente no solo aquí sino también en los mercados con los que competimos", ha precisado Ardern. "Necesitamos atraer trabajadores cualificados a nuestras costas con salarios, nuestras condiciones y seguridad. Así que, en conversación con las empresas y grupos del sector, estamos expandiendo nuestro plan para convertir Nueva Zelanda en el lugar más atractivo del planeta para vivir", ha aseverado la mandataria.

Entre otras medidas, Ardern ha anunciado que los enfermeros y médicos pasarán desde este jueves, 15 de diciembre, a la "lista verde" de empleados que obtienen directamente la residencia en Nueva Zelanda.

El ministro de Inmigración, Michael Wood, ha indicado que Nueva Zelanda quiere aprovechar la solidez de su economía para atraer trabajadores cualificados en medio de una intensa competitividad internacional. "Desde la pandemia, 3.474 enfermeros han llegado al país, pero está claro que necesitamos hacer más para que los enfermeros elijan Nueva Zelanda", ha precisado Wood.

A partir de marzo del año que viene, otros perfiles como profesores, mecánicos cualificados, operadores de grúa y hasta matarifes halal serán incluidos en la lista verde que facilita la solicitud de residencia en Nueva Zelanda.

Durante gran parte de 2020 y 2021 Nueva Zelanda ha mantenido muchas restricciones de entrada al país debido a la pandemia de la COVID-19, pero ahora se enfrenta a una carencia de mano de obra que quiere paliar con trabajadores extranjeros. Nueva Zelanda, con una población de unos 5,1 millones de personas, tiene un desempleo del 3,3%, según datos oficiales.

Según el Ministerio de Asuntos Exteriores de España, desde el 1 de abril de 2022, el salario mínimo para un trabajador adulto en Nueva Zelanda es de 12,88 euros por hora antes de impuestos. Una jornada laboral de 8 horas se paga a un mínimo de 103,04 euros por día, y en un trabajo de 40 horas semanales se cobra al menos 515,19 euros por semana. En caso de un profesional cualificado, los sueldos pueden oscilar entre los 77.000 y 89.000 dólares anuales.

Los horarios tienen gran flexibilidad, aunque habitualmente se extiende desde las 9:00 de la mañana hasta las 17:00 horas aproximadamente.