Un total de 64 niños se encuentran hospitalizados en el estado de Nueva York con un inusual cuadro patológico que los médicos tratan de diagnosticar y que podría estar relacionado con el coronavirus, según las autoridades sanitarias estatales.
El Departamento de Salud del estado ha dado aviso al personal e instituciones médicas, de que la mayoría de los menores, que se creía tenían un "síndrome inflamatorio múltiple pediátrico", habían dado positivo después en las pruebas de la COVID-19 o en el test de anticuerpos.
"Hasta el 5 de mayo, se ha informado de 64 casos clínicos pediátricos compatibles con el síndrome inflamatorio múltiple en niños en hospitales del estado de Nueva York, incluyendo la ciudad de Nueva York", apunta el documento emitido por Salud, que hace dos días informaba de que 15 niños habían sido ingresados con estos síntomas y de que muchos de ellos se habían contagiado del virus.
Los síntomas de la desconocida enfermedad, según los representantes del estado neoyorquino, se solapan con aquellos asociados con el síndrome del shock tóxico y con la enfermedad de Kawasaki, una dolencia poco frecuente que causa la inflamación de los vasos sanguíneos, incluidas las arterias coronarias, aunque también pueden producirse fiebre, síntomas abdominales y sarpullidos.
Un cuadro clínico detectado en varios países
Desde que comenzó la pandemia, la mayoría de los menores no han desarrollado dificultades respiratorias serias, pero en las últimas semanas este inusual nuevo síndrome ha surgido entre los niños de Nueva York y en otras zonas de Estados Unidos.
Este inusual cuadro patológico se ha detectado también en niños de otros países, incluida España, donde la Asociación Española de Pediatría alertó la semana pasada de estos síntomas, que pueden agravarse en pocas horas y causar incluso un shock pediátrico.
No obstante, los especialistas han hecho un llamado a la calma, explicando que por el momento los casos registrados son pocos -la OMS ha asegurado que los cuadros graves son "anecdóticos"- y que por el momento no ha podido constatarse que guarden relación con el coronavirus.
La portavoz de la Asociación Española de Pediatría lo explicaba así en Al Rojo Vivo hace unos días: