EEUU
La nueva teoría conspiratoria de Trump: dice que los casos de autismo aumentan por estar "inducido artificialmente"
El contacto El mandatario estadounidense ha pronunciado este bulo o teoría conspiratoria, datos no contrastados ni respaldados por organismos oficiales, durante la celebración de un evento de la Comisión Make America Healthy Again.

Resumen IA supervisado
Donald Trump ha expresado una nueva teoría conspirativa al vincular el aumento del autismo en EEUU con "factores exteriores y artificiales". En un evento de la Comisión Make America Healthy Again, Trump sugirió que el incremento de casos, de 1 en 10,000 a 1 en 31, se debe a causas externas. Sin embargo, los CDC no registran cifras anteriores al año 2000, cuando la prevalencia era de 1 en 150 niños. La comunidad científica rechaza la noción de "epidemia que dice Trump, atribuyendo el aumento a mejores métodos de detección.
* Resumen supervisado por periodistas.
Donald Trump suma una nueva teoría conspiratoria en su historial al afirmar que el aumento de las tasas de autismo en el país debe de tener como origen factores artificiales o externos. Según las palabras del mandatario, "antes era 1 (caso) sobre 10.000, y ahora es 1 de 31 en el autismo, creo que es algo terrible. Tiene que ser algo externo, tiene que ser inducido artificialmente, tiene que serlo", añadió en un evento de la Comisión Make America Healthy Again (MAHA, Hagamos que Estados Unidos Vuelva a Ser Saludable), creada durante su nueva Administración.
"No permitiremos que nuestro sistema de salud pública sea tomado por las mismas industrias que se supone deben supervisarlo. Por eso, exigimos respuestas, la gente las exige, y por eso estamos aquí", añadió Trump.
Según un informe de abril de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la prevalencia del autismo en EEUU ha aumentado de 1 de cada 36 niños a 1 de cada 31 a los 8 años. Sin embargo, no está claro a qué estudio se refería Trump con la estadística de "1 de cada 10.000", pues los CDC no tienen registros de antes del año 2000, cuando el autismo se presentaba en "1 de cada 150" niños.
Los expertos médicos y la comunidad científica han rechazado la definición de "epidemia" de autismo usada anteriormente por Trump y por el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr. y atribuyen la gran variación a que actualmente se cuenta con métodos de detección más avanzados y otros criterios de diagnóstico.
El motivo de estas declaraciones de Trump son la presentación de un nuevo informe, Comisión MAHA, en el que señala a los alimentos ultraprocesados, las sustancias químicas ambientales, los hábitos de consumo digitales y a un exceso de medicación como "factores clave" que supuestamente estarían perjudicando la salud de los menores estadounidenses.
El documento, que consta de 69 páginas, insta también a un mayor escrutinio de las vacunas infantiles (que anteriormente Kennedy Jr. ha repetido que podían provocar autismo y Trump no negó), a ocho tipos de colorantes, otros aditivos alimentarios y a los pesticidas, sin aportar pruebas científicas que los vinculen con esta enfermedad. Está ampliamente demostrado científicamente que las vacunas no provocan autismo, sino que salvan vidas.
Tal como explicamos en este artículo de laSexta, alrededor del 1% de la población mundial tiene unTrastorno del Espectro del Autismo (TEA) o autismo, una condición del neurodesarrollo temprano que afecta a varias áreas del funcionamiento como la comunicación o la interacción social. En España, una de cada 100 personas tiene un TEA, pero es clave destacar que no existen dos personas iguales, que cada persona con autismo, aunque comparta características comunes, tiene unas determinadas dificultades y un nivel diferente de gravedad.