El Aquarius opera en las aguas frente a Libia con el objetivo de salvar a los eventuales inmigrantes que partan en pateras desde ese país norteafricano hacia las costas europeas.

Italia, siguiendo las políticas del nuevo ministro del Interior, Matteo Salvini, ha cerrado sus puertos a los inmigrantes rescatados por las embarcaciones humanitarias.

Una situación por la que el pasado mes de junio esta embarcación tuvo que dirigirse al puerto español de Valencia (este) para poner en tierra a 630 inmigrantes, pues Italia y también Malta se negaban a recibirles.