Un masa gigante de humo, cenizas y lava avanza sobre el mar con la potencia de un tsunami. Una embarcación logra salvarse por los pelos y escapa lo más rápido posible.

El violento rugido y posterior explosión del Estrómboli también ha pillado por sorpresa a barcos, turistas y vecinos de pueblos cercanos. Asustados han observado cómo en cuestión de segundos ha comenzado a caer una lluvia de cenizas y se han incendiado las laderas.

Helicópteros y avionetas trabajan para apagar los distintos fuegos provocados por el Estrómboli.

El volcán entró en erupción hace menos de dos meses, a principios de julio. Entonces mató a un turista que paseaba por una ladera.