Dos semanas después de la tragedia, los más pequeños han decidido mirar hacia delante y recuperar parte de la esperanza perdida. Continúa la búsqueda de fallecidos aunque las autoridades ya han recuperado más de 5.200 cuerpos. Mientras tanto, los niños se esfuerzan por decorar un árbol en medio de un escenario devastador. "No podemos quedarnos sentados y no hacer nada ante la tristeza que nos rodea", ha comentado una de las madres.
Los niños vuelven a sonreir en Filipinas ante la llegada de la Navidad