Eitan Biran, el niño de cinco años y único superviviente del accidente de teleférico en la localidad italiana de Stresa, ha despertado del coma inducido en el que se encontraba. El menor comienza a abrazar la esperanza: ya respira solo y entona algunas palabras.

El niño ingresó en el Hospital de Turín el pasado lunes y estaba desorientado y alterado: "Dejadme en paz, tengo miedo. ¿Dónde está mi mamá?", espetaba al llegar. Sus padres y hermanos murieron en el accidente. Finalmente, lograron sedarle para tratar los traumatismos y las fracturas.

Según informa 'Corriere Della Sera', el niño, de nacionalidad israelí, comenzó a mover la cabeza y a chapurrear alguna palabra suelta este jueves por la tarde. Su tía, Aya, estaba allí con él y tuvo que "tragar saliva para aguantarse los lloros", cuenta el medio. Tras horas agónicas de silencio y gemidos puntuales, Eitan susurró algunas palabras al oído de su tía.

Tras tres días de coma farmacológico, el único superviviente de la tragedia comienza a respirar de manera autónoma y a sentir los dolores provocados por las fracturas en las extremidades y los traumatismos en cráneo, pecho y abdomen. El niño continúa con analgésicos y su pronóstico sigue siendo reservado.

Sus abuelos paternos y sus tíos volaron a Israel para el funeral de la madre, el padre y su hermano. Después, la familia volverá a Turín para estar cerca del chico y apoyarle en su recuperación. Aún no es consciente de lo que le ha sucedido.

Las comunidades judías italianas han lanzado una campaña de recaudación y en cuatro días ya han logrado 41.000 euros. Irá destinada íntegramente al niño y los gastos que tenga que soportar. El alcalde de la localidad de Stresa, donde tuvo lugar el accidente, ha reconocido que ha recibido tres propuestas de adopción.