Acaba el plazo de los países europeos para que Maduro convoque elecciones y él responde así: "No aceptamos ultimátums de nadie. Es como si yo le dijera a la Unión Europea que le doy siete días para reconocer a la república de Cataluña, o si no, vamos a tomar medidas".

Preguntado en Salvados por si "¿no se ha planteado convocar elecciones presidenciales?", él asegura que no.

En la entrevista a Jordi Évole para Salvados carga con especial dureza contra Pedro Sánchez: "Es un farsante, no ha sido electo por nadie".

En el momento más difícil de su mandato sigue, dice, teniendo sus ases en la manga. Cuando Évole le pregunta si está "contra las cuerdas", él contesta así: "Nuestros oponentes son poderosos y dan golpes sucios. Es como David contra Goliat, nosotros tenemos nuestros secretos también".

La clave para muchos la tienen los militares y precisamente en los cuarteles ha pasado Maduro buena parte de los últimos días. "La derecha venezolana, con el aval de EEUU y la derecha europea, ha hecho un llamado a un golpe de Estado militar, a una insurrección militar", añade Maduro.

Con el país partido en dos, el principal temor es una guerra civil. Para Maduro, la respuesta a esa duda no está en Venezuela: "Todo depende del nivel de locura y de agresividad del imperio del norte".

ÉL mismo ha anunciado la creación de 50.000 unidades populares de defensa, civiles con instrucción militar y acceso a las armas del ejército bolivariano. Évole le pregunta si está "dispuesto a armar al pueblo" y él asegura que "el pueblo se está armando ya. En caso de un conflicto local, regional o nacional, el pueblo sabe a dónde ir. Sabe qué hacer. Sabe cómo defender. Se llama la guerra de todo el pueblo".

Es, dice Jordi Évole en la Sexta Noche, la respuesta que más le asustó. Aunque explica que la sensación en el Palacio presidencial no parecía de fin de ciclo: "Lo que pudimos vivir y ver en Miraflores precisamente no fue la caída de un régimen. Fue un ambiente de muchísima calma".

Ante quienes le acusan de "blanquear" a Maduro por entrevistarle, Évole se defiende: "Nicolás Maduro es el que está sometido a un ultimátum y, por tanto, es él quien tiene que contestar a muchas preguntas".