Es la primera vez que Tim Shaddock y su perra Bella pisan tierra después de dos meses a la deriva. "Estaba luchando, la salud era bastante mala por un tiempo", reconoce el australiano de 54 años. Agradecido, admite que, en más de una ocasión, pensó que iba a morir.

"Tenía mucha hambre y no pensé que sobreviviría a la tormenta. Pero ahora estoy muy bien", dice el marinero que apareció cerca de las costas de México hace varios días. Señala que Bella, su perra y acompañante durante el naufragio, ha sido un apoyo fundamental.

"Ella es increíble, amigo. Quiero decir, ese perro es otra cosa", señala. Durante casi tres meses han estado alimentándose con agua de lluvia y pescado crudo que recolectaba en el mismo Pacífico por el que ha estado incomunicado casi 70 días.

Una historia de supervivencia

Poco a poco vamos conociendo más datos sobre esta sorprendente historia de supervivencia. El buque atunero que encontró a Tim es en realidad propiedad del español Antonio Guerra, que en una entrevista a la emisora mexicana ADN40, ha asegurado que "el señor estaba, obviamente, muy agradecido y muy contento".

Aunque Guerra, director general de Grupomar, no se encontraba en el buque en el momento del rescate, sus trabajadores le informaron en todo momento de la situación y estado de salud del náufrago. "Se le veía muy débil, muy deshidratado y lo primero que le dieron fueron primeros auxilios", afirma el empresario.

Y tras disfrutar de un banquete pagado por la propia empresa española, Tim y Bella dan la bienvenida, ahora sí, a una segunda y nueva vida sanos y salvos.