Los científicos de la
Nasa han advertido de que el humo de los devastadores e incontrolados incendios en Australia dará la vuelta al mundo. Explican que hará "un circuito completo",
es decir, dará la vuelta al globo para regresar al continente de Oceanía.
De hecho, el humo de los
peores incendios en décadas en ese país ya llegaron a Sudamérica y en países
como por ejemplo Chile, Argentina o Uruguay ya han visto cómo sus cielos se han
vuelto más rojizos de lo habitual. Según la propia Nasa, a principios de este
año, los humos habían llegado "hasta la mitad de la tierra".
Además de estos países,
la combustión de esas miles de hectáreas está causando "graves problemas a la
calidad del aire" de su país vecino, Nueva Zelanda, y además está oscureciendo
la nieve situada en las cimas de las montañas de ese país.
La Nasa ha explicado el
motivo por el cual el humo de estos megaincendios está viajando tan lejos y con
tanta velocidad. Todo es debido a las "condiciones sin precedentes" en las que
se están dando los fuegos: un calor extremo combinado con sequedad que provoca
tormentas eléctricas inducidas por el fuego y el levantamiento de cenizas y
material en llamas.
Esas tormentas, a su
vez, crean una vía que hace que el humo pueda llegar a la estratosfera, a más de
16.000 kilómetros de altitud. En esa capa, las masas de humo pueden viajar a miles
de kilómetros desde su fuente y afectar a los cielos de todo el planeta.
Los incendios han dejado
en Australia al menos 28 muertos y más de 3.000 hogares destruidos. Una
voracidad de las llamas que las autoridades son incapaces de controlar.
Desde que comenzaron en
septiembre, los incendios han arrasado una superficie de equivalente a la de
Irlanda, y se calcula que hasta 1.000 millones de animales salvajes podrían
habrían muerto. Además, los peores pronósticos se han cumplido y dos fuegos se
han fusionado provocando un incendio de más de 6.000 kilómetros que avanza sin
control.