Miles de manifestantes se ha movilizado por tercer día consecutivo en Varsovia y otras ciudades de Polonia contra la prohibición del aborto, tras el fallo del Tribunal Constitucional que ilegaliza la interrupción del embarazo también en caso de malformación del feto.

Así, centenares de activistas pro-aborto, colectivos feministas y otras organizaciones desfilaron por la capital polaca con pancartas con el símbolo de la llamada "huelga de mujeres" -un relámpago rojo- y consignas contra el gobierno del ultraconservador partido Ley y Justicia (PiS).

La mayoría de los asistentes portaban mascarillas de protección, de acuerdo a las normas marcadas contra el coronavirus. Sin embargo, desde el Ministerio de Sanidad se había alertado de que dichas marchas propician la extensión de la COVID-19.

La noche del jueves ya se produjeron algunos altercados y se llevó a cabo la detención de 14 activistas, algunos de los cuales habían entrado en el recinto del Tribunal Constitucional.

El país prohíbe abortar en caso de malformación del feto

La nueva oleada de protestas arrancó este miércoles, tras publicar el Constitucional un fallo que implica la prohibición casi total de la interrupción del embarazo, ya que rechaza la opción de hacerlo en caso de malformación del feto.

El fallo se produjo en octubre, lo que movilizó ya entonces a colectivos de mujeres y grupos de la oposición en contra de esa decisión, hasta desembocar en marchas multitudinarias. Polonia tenía de por sí una de las legislaciones más restrictivas de Europa en materia de aborto y la eliminación de esa opción implica su práctica prohibición.

Los colectivos proabortistas han convocado de nuevo lo que denominan la "huelga de mujeres" y se espera que durante todo fin de semana haya nuevas concentraciones. Las movilizaciones contra el fallo del Tribunal agrupan tanto a organizaciones izquierdistas como a la principal fuerza de la oposición, Plataforma Liberal (PO), liderada por el alcalde de Varsovia, Rafal Trzaskowski.

En su fallo, el Tribunal Constitucional (TC) alegaba que un niño no nacido goza también del derecho a la vida y asegura que actualmente es posible hacer un tratamiento oportuno al feto para evitar posibles malformaciones.

La ley del aborto polaca es sumamente restrictiva y hasta ahora se practicaban apenas 2.000 abortos legales al año. Sin embargo, organizaciones de defensa de derechos de la mujer calculan que cerca de 200.000 mujeres abortan ilegalmente en Polonia cada año y temen que la cifra aumente cuando se implemente la sentencia del TC.