Las mujeres en Etiopía prefieren ir a las fuentes a por agua de noche recorriendo de 15 a 25 kilómetros, con el peligro que eso supone, para evitar la competencia, según aseguró una de las participantes en el último informe de Plan Internacional. "Viajar largas distancias por la noche es muy arriesgado para nosotros, las niñas y mujeres más jóvenes están expuestas a riesgos de violencia sexual, incluida la violación, y están en peligro por animales salvajes peligrosos como una hiena", explicó.

Un total de 7.158 ciudadanos de Etiopía, Somalia, Kenia, Sudán del Sur, Malí, Burkina Faso, Níger y Haití han hablado con la ONG y ella ha analizado los resultados, unas conclusiones que prueban que la inseguridad alimentaria tampoco entiende de igualdad de género. Las mujeres comen menos y después que los hombres y las niñas sacrifican antes sus educación que los niños. Es más, la situación ha llegado a tal punto que el matrimonio infantil temprano y forzado es, junto con el trabajo infantil, una estrategia generalizada para afrontar la inseguridad alimentaria.

En Etiopía, país que junto con Kenia y Somalia sufre actualmente la peor sequía experimentada en el Cuerno de África en 40 años, los datos recogidos por la ONG sugieren que el matrimonio infantil ha aumentado en un 51% en un año, pues las familias desesperadas recurren a casarse con sus hijas para aliviar la presión sobre las finanzas del hogar u obtener pagos de dote.

De ahí que Plan Internacional se haya hecho eco de las necesidades de estas zonas instando a las autoridades a proporcionar más medios para combatir esa inseguridad alimentaria, pero también para frenar el aumento de la explotación y violación sexual. "El hambre es un problema que se puede resolver, pero se necesitan medidas urgentes para evitar que esta crisis alimentaria se convierta en una hambruna en toda regla que afectará más duramente a los niños, especialmente a las niñas. Los donantes deben aumentar la financiación", insiste Dr. Unni Krishnan, director humanitario global de Plan International.