Una mujer falleció en un hospital de Nicaragua por las quemaduras causadas al quemarse en una hoguera a la que fue lanzada por un grupo religioso que la creía "endemoniada", informaron sus familiares.

La mujer, identificada como Vilma Trujillo García, de 25 años, sufrió quemaduras en todo el cuerpo en un ritual de la iglesia Asamblea de Dios, reveló su esposo, Reynaldo Peralta. El hombre sostuvo que su esposa fue despojada de la ropa, amarrada junto a la hoguera y posteriormente empujada hacia la misma.

Trujillo fue llevada a la iglesia por el pastor Juan Gregorio Rocha Romero y terminó en la hoguera por recomendación de Esmeyda Orozco Téllez, quien dijo haber tenido una "revelación divina", que mandaba a "hacer una fogata en el patio de la iglesia, para sanar a la víctima, a través del fuego", de acuerdo con las investigaciones policiales.

El pastor Juan Gregorio Rocha Romero aseguró al ser detenido que la mujer estaba endemoniada, y afirma que fue a través de "una profecía, dios había ordenado que teníamos que poner un fueguito".

La víctima fue trasladada hacia el Hospital Lenín Fonseca, de Managua, sin casi posibilidades de vida, señaló Peralta. La Policía Nacional arrestó al pastor Juan Gregorio Rocha Romero y a cuatro supuestos cómplices del crimen. El suceso ocurrió en la comunidad rural de El Cortezal, del municipio de Rosita, en el noreste de Nicaragua.

La portavoz de la Policía nicaragüense, Vilma Rosa González, también presentó nuevos datos sobre el suceso, que indican que la víctima estuvo cautiva, que cayó en el fuego días antes de lo que se creía, y que sus lesiones eran peores de lo estimado.

Las autoridades responsabilizaron del crimen al pastor Juan Gregorio Rocha Romero, de 23 años; a Esmeyda del Socorro Orozco Téllez, de 25; Tomasa Rocha Romero, de 24; Franklin Jarquín Hernández, de 28; y Pedro José Rocha Romero, de 26, todos miembros de la iglesia Visión Celestial, asociada a Asambleas de Dios, cuyos representantes negaron el vínculo.

El hecho conmocionó a la sociedad nicaragüense, predominantemente católica, donde no se habían registrado casos similares.