Meriam Ibrahim, la mujer condenada a muerte en Sudán por abandonar el Islam para casarse con un cristiano, podría ser liberada en los próximos días. La mujer, de 27 años, acaba de dar a luz en prisión y las autoridades pensaban mantenerla con vida para amamantar a su hijo durante dos años. Después sería ejecutada en la horca. Sin embargo, la presión internacional ha conseguido que el Gobierno sudanés dé marcha atrás en esta aberrante sentencia.