Miles de moscovitas se acercaron este martes al velatorio de Daria Duguina, hija del pensador ultranacionalistaAlexander Duguin, asesinada en un atentado con bomba el pasado sábado. "Gracias a todos por haber venido. No sabía que tenía tantos amigos", ha dicho Duguin, líder el movimiento euroasianista, durante la ceremonia de despedida en Moscú.

La víspera el presidente ruso, Vladímir Putin, condecoró a Duguina de manera póstuma con la Orden Al Valor. El mandatario ruso también ha calificado de un crimen "vil y cruel" el asesinato de la joven, que ejercía de periodista, politóloga y portavoz de su padre.

"Ella vivió por la victoria y murió por la victoria, por nuestra victoria rusa", ha dicho el padre de la fallecida. Duguina, de 30 años, murió el pasado sábado al estallar una bomba en la parte inferior de su vehículo cuando circulaba por una carretera en las afueras de Moscú, procedente de un festival donde había estado con su progenitor, considerado como uno de los ideólogos del Kremlin.

"Si su trágica muerte ha conmovido a alguien, le habría pedido que defienda la sagrada Ortodoxia (rusa), su pueblo y la Patria", ha asegurado Duguin. "Ha muerto por Rusia, en la madre patria y en el frente, que no está en Ucrania, sino aquí", ha dicho, recordando que "su muerte no debe ser en vano".

Según el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia, el crimen contra Duguina fue perpetrado por una agente de los servicios especiales ucranianos. De acuerdo con el FSB, el ataque terrorista fue llevado a cabo por una ciudadana ucraniana, identificada como Natalia Vovk, de 43 años.

El FSB (antiguo KGB) afirma que Vovk llegó a Rusia el 23 de julio junto con su hija de 12 años, Sofia, y alquiló un apartamento en el mismo edificio de viviendas, donde residía Duguina. Después de cometer el crimen, la autora material del mismo "huyó a Estonia a través de la región de Pskov". La Presidencia de Ucrania ha negado rotundamente cualquier relación con el atentado.

"Propaganda del Kremlin"

Las acusaciones de Moscú que relacionan a Ucrania con el atentado que mató el pasado domingo a la hija del ideólogo ruso Alexander Duguin no son "más que fruto de la propaganda" que difunde el Kremlin, que "está creando nuevamente mundos ficticios".

Así lo aseguró en su cuenta de Twitter Mykhailo Podoliak, asesor del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y miembro del equipo designado por Kiev para negociar con Rusia un posible alto el fuego.