Al menos ocho niños han muerto en la localidad sudanesa de Omdurman al estallar una granada de mano abandonada en el vertedero donde estaban buscando chatarra, según han confirmado Policía y familiares.

Los niños estaban jugando en el recinto -una antigua instalación militar- cuando se encontraron con la granada. El caso está bajo investigación, y se desconoce si los niños sabían lo que tenían entre manos cuando empezaron a manipularla. Todos los niños, de entre 10 y 13 años de edad, murieron en el acto.

"Imagino que pensarían que era un trozo de hierro", ha lamentado Hamid Husein, el hermano de uno de los fallecidos a la agencia DPA, mientras que el portavoz de la Policía sudanesa Hashim Abdel Rahim, cree que podrían haber estado jugando con ella sin darse cuenta de que todavía podía explotar, según comentó a la agencia estatal de noticias del país, SUNA.