Las autoridades de Hong Kong han emitido una alerta de nivel 8 (el máximo es 10), lo que implica la suspensión de ciertas actividades de los servicios públicos, escuelas y hospitales, así como la apertura de 27 albergues de acogida.

El Servicio Meteorológico Nacional de China ha emitido una alerta amarilla y ha advertido de precipitaciones muy intensas, en varias provincias del sur del país. Pakhar ha llegado sólo cuatro días después del paso de otro tifón, Hato, que causó 17 muertos, nueve de ellos en la ciudad autónoma de Macao, donde se desplegó el Ejército chino para ayudar en la recuperación de los enormes destrozos causados.

Además, las inundaciones y corrimientos de tierra causados por las fuertes lluvias de Hato causaron tres muertos y trece desaparecidos entre el viernes y el sábado en la provincia de Yunnan.