Un cazador ha muerto en Turquía por el tiro de su propia escopeta disparado involuntariamente por su perro, según ha informado la prensa turca.
Según el diario Cumhuriyet, el hombre de 32 años había salido a cazar con cuatro amigos por los montes de Alaçam, en la provincia de Samsun, situada en la costa del Mar Negro. Al dirigirse a los coches para cambiar de zona de caza, un amigo le ayudó a meter al perro en el maletero del coche, momento en el que el animal tocó con una pata el gatillo del fusil y desencadenó el tiro letal.
El cazador, que había sido padre apenas diez días antes del trágico incidente, fue alcanzado en el cuello y falleció en el acto. Continúan las investigaciones de este "suceso casi imposible", según el diario Cumhuriyet, para determinar si realmente se trató de un accidente.