En el vídeo que acompaña a estas líneas te mostramos el antes y el después del misterioso ataque a la base militar de Crimea. En la imagen de la derecha se ven las pistas con los aviones rusos antes de las explosiones; en la foto de la izquierda, cómo quedaron después, completamente destrozados. Para los expertos, por el alcance, se trataría de un ataque del ejército ucraniano.
Además, Kiev habría utilizado misiles más potentes que desconocíamos que tenían. "La distancia que hay entre esa base golpeada y la línea de frente son unos 200 kilómetros, con lo cual se trata de algo que no se parece en nada a lo que conocíamos que estaban en manos de las fuerzas ucranianas", ha explicado a laSexta Jesús Manuel Pérez Triana, analista de Seguridad y Defensa.
Se abren varias opciones: un nuevo misil codesarrollado con Arabia Saudí, que Ucrania haya modificado los misiles antibuque Neptun con los que derribaron el Moskva para atacar objetivos terrestres o que este nuevo proyectil tenga sello estadounidense. Que hayan dotado a las lanzadera de cohetes HIMARS algún tipo de munición guiada de largo alcance", ha planteado Pérez Triana.
Rusia mantiene por el momento que se trata de un accidente. "Crimea siempre era una línea roja para Rusia. Ellos decían que si tocaban Crimea, entonces destruirían todo el mundo. Pero hemos visto que finalmente aceptaron ese ataque", ha apuntado Oleksii Otkydach, analista internacional en ‘Adastra’. Desde Ucrania tampoco reconocen la autoría e ironizan con la versión de Moscú.
"Creo que los militares rusos en esta base incumplieron una regla muy simple: no fumes en lugares peligrosos", ha dicho Oleksei Reznikov, ministro de Defensa de Ucrania. En el ataque se escucharon hasta 12 explosiones en solo un minuto y se habrían destruido ocho aviones rusos.