Un millonario ucraniano ha narrado como pidió que bombardearan su propia mansión cuando se percató de que las tropas rusas la habían ocupado.
Andrey Stavnitser, presidente de TransInvestService, ha explicado que huyó de su casa cuando estalló la invasión. Días después, vio gracias a las cámaras de seguridad que varios pelotones rusos se habían adentrado en la mansión. Entonces, advirtió a las fuerzas ucranianas para que procedieran a bombardearla y destruirla. "Para mí, fue una decisión obvia", ha señalado.
"Vi que estaban saqueando otras casas y trayéndolo todo a mi casa. Había doce vehículos militares en mi territorio, incluyendo lanzacohetes, que usaron para disparar a Kiev", ha explicado al respecto.
Su mansión ha quedado totalmente destruida, como se ve en estas imágenes, pero defiende que fue la mejor decisión que pudo tomar.