En virtud de estas medidas, introducidas hace un año, la libertad condicional solo debería ser utilizada cuando sea "necesaria" y de manera "proporcionada" y debe tener un límite de 28 días. La extensión de ese tiempo a tres meses debe ser autorizada por un alto agente policial y si el periodo es aún mucho más largo tendrá que recibir el visto bueno de un tribunal.

Las medidas, informa la BBC, fueron aplicadas para evitar que las fuerzas del orden extiendan continuamente la libertad condicional sin resolver la situación de los sospechosos de esos delitos. Entre los sospechosos liberados sin cargos o condiciones figuran 1.692 arrestados por delitos violentos, 768 por supuesta violación y 31 interrogados por presunto asesinato.

La libertad condicional la aplica la Policía sobre un sospechoso mientras continúa la investigación antes de presentarle cargos. El organismo supervisor de las fuerzas del orden, el llamado Inspector de la Policía, indicó que esta situación puede poner en peligro a víctimas vulnerables, mientras que el organismo Women's Aid, que ayuda a mujeres maltratadas, calificó las cifras de "alarmantes" porque pueden tener un "impacto negativo" en la protección y seguridad de personas víctimas del maltrato doméstico. "Necesitamos tener certeza de que la Policía aplica las condiciones de libertad condicional en los casos de abusos domésticos", añadió una portavoz de Women's Aid.