Con pañuelos verdes, que emulaban al movimiento surgido en Argentina, cientos de mujeres han tomado las calles del centro de la capital del estado mexicano de Jalisco, como parte de las acciones por la acción global a favor del aborto legal que se desarrollaron este viernes en distintas ciudades de Latinoamérica.

"Se estima que en México son realizados entre 750.000 y un millón de abortos clandestinos, existen muchas razones para que las mujeres aborten y estas se ven obligadas a buscar la clandestinidad teniendo abortos nada seguros", explica Citlali Murillo, de la organización Calles sin acoso, en nombre de los colectivos movilizados.

Al leer un comunicado, ha denunciado que muchos de esos abortos han acabado en la muerte de mujeres o en su encarcelamiento, además de que niñas y adolescentes son forzadas a mantener embarazos resultantes de abuso sexual.

Las manifestantes se han mostrado a favor de decidir sobre su cuerpo y a tener una sexualidad informada, y rechazan que la maternidad sea considerada como una obligación. "Que el aborto no sea legal le garantiza a los varones decidir sobre los cuerpos de las mujeres, que no es propiedad del Estado ni de los hombres", exclama Murillo.

Las manifestantes han portado pancartas con lemas como "Despenalización del aborto ¡ya!", "Es nuestro cuerpo, es nuestra decisión", "La maternidad será deseada o no será", y han recorrido las calles a ritmo de batucada para llamar la atención acerca de esas reivindicaciones.

Saría Casillas, una de las manifestantes, asegura que aunque el movimiento de los pañuelos verdes nació en Argentina, la realidad de México y de ese país no son distintas, pues la mayoría de las mujeres quieren tener libertad para decidir sobre su sexualidad y su maternidad. "En realidad no es tan distante porque las mujeres queremos las mismas cosas en un sentido general, queremos decidir sobre nuestro propio cuerpo, queremos tener decisiones sobre la maternidad cuándo queremos y cómo lo queremos", expresa.