El presidente de EEUU, Donald Trump, ha insistido en que su veto temporal a la entrada de personas de siete naciones de mayoría musulmana no es una "prohibición contra los musulmanes", pues hay "más de 40 países" similares en el mundo que no están afectados por la medida.
"Para ser claro, esto no es una prohibición contra los musulmanes como los medios han informado de manera falsa", afirmó el presidente en un comunicado emitido por la Casa Blanca. El gobernante ya expresó esa idea en un escueto comentario ante los periodistas durante la firma de nuevas directivas en el Despacho Oval, pero la polémica no ha dejado de aumentar desde entonces en EEUU y el resto del mundo.
Trump ha firmado un decreto ley suspende la entrada de todos los refugiados durante 120 días y la concesión durante 90 días de visados a siete países de mayoría musulmana con historial terrorista -Libia, Sudán, Somalia, Siria, Irak, Yemen e Irán- hasta que se establezcan nuevos mecanismos de vigilancia.
"Esto no es sobre la religión. Esto es sobre el terrorismo y para mantener seguro nuestro país", subrayó el magnate neoyorquino. "Mi política es similar a lo que el presidente (Barak) Obama hizo en 2011 cuando prohibió los visados para refugiados de Irak durante seis meses", arguyó. "Los siete países nombrados en la orden ejecutiva son los mismos previamente identificados por la Administración de Obama como fuentes de terrorismo", ha indicado Trump.
El mandatario ha remarcado que EEUU volverá a "emitir visados a todos los países una vez estemos seguros de que hemos revisado e implementado las políticas más seguras durante los próximos 90 días". "Tengo un sentimiento tremendo -prosiguió- por la gente implicada en la horrorosa crisis humanitaria en Siria.