Rodeando la figura de Lincon y recordando a los que ya no están, como Jacob Blake, miles de personas se manifestaron este viernes en una protesta histórica contra el racismo y la brutalidad policial en Washington bajo el lema: 'Quitadnos la rodilla del cuello'.

Esta marcha recordó a la de 1967 en la que Martin Luther King pronunció su histórico discurso en el que confesó que tenía un sueño, un sueño con el que, cerca de 60 años después, miles de ciudadanos norteamericanos siguen soñando.

"Lo hicimos hace 57 años y las cosas aún no han cambiado, así que estamos aquí hoy para hacerles saber que no lo hemos olvidado", declaró Stephanie Burch, quien participó en la manifestación que contó con la presencia de importantes referentes de la comunidad negra, como Martin Luther King Junior, hijo y abogado de Martin Luther King, quien afirmó que "la nación nunca ha visto un movimiento tan poderoso".

Además, también acudieron a la marcha familiares de las últimas victimas de casos de racismo y violencia policial, como Letetran Widman, hermana de Jacob Blake, que manifestó: "No disfrazaremos este genocidio y lo llamaremos brutalidad policial". A las víctimas también les recordaron con mensajes en las mascarillas de los participantes.

Los gritos pidiendo justicia se reprodujeron en otras partes del país e incluso en algunos puntos terminaron con enfrentamientos con la Policía.

Estas marchas fueron criticadas por Trump en su primer discurso como candidato republicano, en el que también señaló a Joe Biden: "Solo mire a los partidarios de Joe Biden en las calles gritando con una rabia maníaca y desquiciada". También criticó el presidente estadounidense a los jugadores de la NBA, que amenazaron con boicotear el 'playoff' que ahora dicen que sí jugaran.