Miles de personas se han concentrado en el Obelisco de Buenos Aires en contra de la despenalización y legalización del aborto, que afronta su votación definitiva en el Senado argentino, después de superar la primera votación, en Cámara de Diputados, en junio.
Las iglesias evangélicas de Argentina fueron las convocantes de la manifestación, bajo la advertencia de que no apoyarán "a ningún candidato que se exprese a favor del aborto", según dijo Jorge Gómez, director general de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA) y organizador del evento.
Las personas reunidas en uno de los lugares más emblemáticos de la capital argentina, en la céntrica avenida 9 de Julio, acudieron allí procedentes de todas las provincias del país austral para manifestarse en favor de 'salvar las dos vidas', la consigna que promueven los autodenominados grupos provida.
Según Gómez, la movilización congregó a "más de 100.000 personas", con autobuses que llegaron de diversos puntos de Argentina: 600 viajaron desde la provincia de Buenos Aires, 50 del Chaco, 40 de Santa Fe, 30 de Córdoba y 15 de Entre Ríos, entre ellos.
Los organizadores, que destacaron el apoyo de la iglesia Católica al acudir a su reclamo, denunciaron "el genocidio de millones de niños que se impulsa a través de la legalización del aborto".
También se leyeron documentos religiosos y civiles, y Gómez reclamó una "mejora de la ley de adopción" que acompañe a la madre "desde la concepción" en el caso de los embarazos que sean producto de violaciones.
Conforme se acerca el día de la votación definitiva, las manifestaciones tanto a favor como en contra del aborto se suceden en Argentina. Hace una semana, miles de contrarios a la ley acudieron a las puertas de la residencia del presidente, Mauricio Macri, en Olivos, en Buebos Aires, para trasladarle la presión al máximo mandatario argentino.
Las personas partidarias a la ley del aborto también se manifestarán y realizarán una actividad con artistas y diseñadores frente al Congreso argentino.