Polémica en Argentina
Un Milei que llegó tarde mientras Lula rezaba ante el ataúd: dos caras de la despedida del papa Francisco
Los detalles El presidente argentino no llegó a Roma a tiempo de asistir a la capilla ardiente del primer papa originario de su país. Su homólogo brasileño, en cambio, sí lo hizo, y estuvo rezando ante el féretro.

Resumen IA supervisado
Javier Milei, presidente ultraderechista de Argentina, no se despidió del papa Francisco antes del cierre de su ataúd, a pesar de ser el presidente del país de origen del pontífice. Milei retrasó su viaje a Roma, lo que generó polémica en Argentina. En respuesta a las críticas, arremetió en redes sociales contra la prensa, calificando sus comentarios de "déficit de IQ". Su ausencia contrasta con otros líderes mundiales, como Luiz Inácio Lula da Silva, que sí acudió a la capilla ardiente para presentar sus respetos.
* Resumen supervisado por periodistas.
Javier Milei no se despidió del papa Francisco antes del cierre de su ataúd. El mandatario ultraderechista, que tiene un lugar privilegiado en la misa del funeral de este sábado, en primera fila por ser el presidente del país de origen del pontífice, no llegó a tiempode presentar sus respetos ante su féretro abierto en la capilla ardiente, como sí hicieron otros líderes internacionales.
En un principio, el mandatario ultraderechista, que llegó el viernes a Roma, tenía previsto desplazarse allí un día antes, el jueves, pero finalmente retrasó su viaje con respecto a lo anunciado inicialmente, generando polémica en el país latinoamericano. Y su reacción ante la controversia ha sido furibunda, arremetiendo en sus redes sociales contra las críticas de la prensa, que ha atribuido "a un déficit de IQ muy severo". "No tienen la capacidad para entender (son brutos) lo importante", ha aseverado.
Un gesto de Milei, que fue muy crítico con Francisco en vida, que no ha sorprendido, pero que contrasta con la actitud de otros líderes mundiales, que sí que viajaron con tiempo para ese último adiós ante el ataúd aún abierto de Francisco. Es el caso del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que sí acudió a la capilla ardiente. En las últimas horas, antes de que se cerrara el féretro, pudimos ver al líder progresista rezando ante el cuerpo del papa.
También el primer ministro húngaro, Víktor Orbán, o el presidente francés, Emmanuel Macron, presentaron sus respetos antes de que se cerrara el ataúd.