El partido conservador tiene previsto elegir a su nuevo líder en su congreso de diciembre. Hasta ahora se esperaba que Merkel, al frente de la formación desde 2000, optaría a un nuevo mandato.

La CDU y sus socios de coalición en Berlín, el Partido Socialdemócrata, sufrieron este domingo un duro castigo en las elecciones regionales de Hesse, que marcaron además el desembarco de la ultraderecha en todos los parlamentos del país.

Tan solo 15 días después de ver cómo su partido hermano bávaro, la Unión Cristiano Social, perdía la mayoría absoluta en Baviera, ambas formaciones obtuvieron un decepcionante resultado en Hesse.

La mandataria germana se ve así obligada a digerir un segundo revés que, aunque no llegue a costarle a la CDU la presidencia de la región occidental que viene ostentando ininterrumpidamente desde 1999, podría tener efectos en el Gobierno de coalición en Berlín.